viernes, 23 de octubre de 2015

      


La transfusión sanguínea es un procedimiento terapéutico basado en el aporte de los diferentes componentes sanguíneos (hematíes, plaquetas, granulocitos y plasma) obtenidos a partir de la donación altruista. En la actualidad, debido a diferentes avances, como el cuestionario de exclusión de donantes, los estudios para la detección de virus o la filtración para la desleucotización de todas las unidades, la sangre es más segura que nunca, pero la indicación de transfusión se debe realizar después de valorar el equilibrio entre sus riesgos y beneficios. La sangre y derivados se utilizan para restaurar el volumen sanguíneo, mejorar la hemoglobina o corregir los niveles séricos de proteínas.






Un hemoderivado es todo aquel tejido que se deriva o separa a partir de la sangre. Casi siempre se separan por medio de una centrifuga en un laboratorio, basándose en la densidad de los diferentes componentes de la sangre; lo más denso se va hasta el fondo mientras que lo menos denso queda en la parte superior.

De cada unidad de sangre donada se obtienen por centrifugación de la misma distintos hemocomponentes:

♦Glóbulos rojos
♦Plasma
♦Plaquetas
♦Crioprecipitado







Sangre total: la unidad de sangre total es el producto que resulta de la adición de 63 mL de solución anticoagulante-conservadora a los 450 mL de sangre obtenida de un donante. Su almacenamiento se realiza a 4ºC y durante el mismo las plaquetas y los leucocitos dejan de ser funcionantes a los pocos días de la extracción así como los factores de la coagulación. Es por lo que en los Bancos de Sangre se procesa la sangre total para obtener los diferentes hemoderivados: concentrado de hematíes, concentrado de plaquetas, plasma fresco congelado. Ello permite administrar a cada paciente únicamente el componente que precisa.



TIPOS DE HEMODERIVADOS

Concentrado de hematíes: el concentrado de hematíes es el componente que se obtiene después de haber retirado 200 a 250 mL de plasma de una unidad de 450 mL de sangre total tras haber sido centrifugada. Está indicada su transfusión en las anemias crónicas sintomáticas no corregibles por otras medias terapéuticas y en las pérdidas moderadas o agudas de sangre asociado a otros hemoderivados.

Concentrado de hematíes congelados: son hematíes que han sido congelados y almacenados a bajas temperaturas en presencia de un crioprotector que es eliminado por lavado antes de la transfusión. Se utiliza como método de autotransfusión de enfermos polisensibilizados y cómo conservación de fenotipos raros.


Concentrado de hematíes lavados: son los hematíes que quedan después de lavar un concentrado de hematíes con suero fisiológico, eliminando la mayor cantidad posible de plasma. Se utiliza en pacientes con déficit de IgA, y en aquellos que presenten reacciones alérgicas graves a las proteínas plasmáticas.

Concentrado de hematíes pobre en leucocitos: son los hematíes que quedan después de retirar el contenido de leucocitos. Puede realizarse después de la recolección en los Bancos de Sangre o con filtros de desleucocitación en el momento de la transfusión. Su uso estaría indicado en pacientes que presenten reacciones de escalofrío-hipertermia por anticuerpos anti leucocitarios; en prevención de la aloinmunización por anticuerpos leuco plaquetarios; y como alternativa a productos citomegalovirus negativos. Actualmente todos los hemoderivados se desleucocitan en los bancos de sangre antes del almacenamiento.

Concentrado de plaquetas: es aquel preparado que contiene las plaquetas obtenidas por separación de una unidad de sangre total (plaquetas random) o de un solo donante por citaféresis. La transfusión de plaquetas se usa terapéuticamente en enfermos con hemorragia por trombopenia o trastornos funcionales de las plaquetas.


Plasma fresco congelado: una unidad de plasma fresco congelado es el componente que se obtiene tras centrifugación de una unidad de 450 mL de sangre total en las seis horas que siguen a su obtención. Tiene un volumen que oscila entre 200-250 mL. Puede almacenarse hasta un año a ?30ºC. El plasma de donante único, puede obtenerse en mayores cantidades mediante plasmaféresis. Su transfusión está indicada en pacientes con sintomatología hemorrágica y alteraciones de las pruebas de la coagulación. Dada la presencia de isoaglutininas de grupo ABO, el plasma a transfundir debe ser isogrupo ABO con el receptor, o compatible. Otro uso del plasma fresco es como materia prima para la obtención de hemoderivados como albúmina, inmunoglobulinas, factores de coagulación, etc.













En la transfusión de cualquier hemoderivado se deben tener en cuenta  los siguientes puntos:


·         El beneficio de transfundir siempre debe ser mayor a los riesgos que implica la transfusión.
·        Se debe registrar en la historia clínica la razón de la transfusión, de manera clara.
·         Se  monitorizará el paciente y avisará al médico en caso de cualquier sospecha de efecto adverso.
·         El paciente debe haber sido informado previamente de los riesgos de la transfusión y haber dado su autorización para esta. Todo debe constar por escrito en la historia clínica. En caso de una emergencia y que el paciente no pueda dar su autorización, se hará todo lo posible por obtenerla de los familiares.
·         Seguir las indicaciones de las guías para la transfusión de los diferentes productos sanguíneos.

ELABORADO POR: Mesa 8 Laboratorio Clínico 5° D
•Guadalupe Mayoral Rodríguez
•María Fernanda Vázquez Amador
•Arisaid Vergara Fomperosa
•Olivia Alejandra Tejeda Hernández
•Megam Said Rosario Hernández
•Milagros Berenice Toga Medina

Link del video sobre hemoderivados





https://youtu.be/O4JFhpt3k04